Filtro de partículas en coches diésel: problemas y soluciones
El filtro de partículas puede llegar a convertirse en un verdadero quebradero de cabeza para los conductores de vehículos diésel. Pero sabiendo mejor cómo es esta pieza, su función y sus cuidados el coche diésel seguirá siendo un sinónimo de fiabilidad y bajo consumo como hasta ahora. ¿Qué es el filtro de partículas? El filtro de partículas, conocido también como FAP o DPF (por sus siglas en francés o inglés) es un dispositivo ubicado en el tubo de escape encargado de retener, en sus paredes porosas, las partículas sólidas que generan los motores (las famosas carbonillas que dan color negro al aceite, pero las más ligeras que el gas del escape arrastran), sobre todo los diésel, para reducir el nivel de emisiones de estos coches. Una vez que el filtro está lleno, él mismo se encarga de incinerarlas, mediante un proceso denominado regeneración . Para ello, cada cierto tiempo (de 300 a 400 km), inyecta más cantidad de carburante del habitual y así aumenta la temperatura de lo